El valle de Aït Bouguemez, uno de tantos valles de montaña del Alto Atlas, afortunadamente para quienes huimos de las aglomeraciones, no se encuentra precisamente a mano. Situado a más de 200 kms. al NO de Marrakech, el aeropuerto de Menara ha sido la entrada para los europeos que se dirigían a la cordillera. Hoy, el nuevo aeropuerto de Beni Mellal acorta en un centenar de kilómetros el recorrido por carretera, pero no es fácil encontrar vuelos sin escalas si no es desde Milán.
Desde Marrakech hay que tomar la carretera precisamente hacia Beni Mellal y, tras pasar los cruces característicos a Demanate y a las cascadas de Ousoud, llegar a Azilal (160 kms.). Desde aquí aún quedan 60 kms. más de carretera de montaña, atravesando el puerto de tizi-n-Oughbar (2250 m. de alt.) hasta alcanzar la parte baja del valle en Agouti (1800 m.). El asfalto llega hasta mitad del valle en el desvío a Tabant. Su parte más alta en Zawyat Oulmzi (2250 m.) o Rbat (1950 m.) -el valle se abre aquí en forma de Y- está aún a 25 kms. por pistas de tierra.
Otra opción para llegar es tomar en Aït Mohamed, a unos 20 kms. de Azilal, un desvío a la izquierda que pronto se convierte en pista y que, superando el puerto de tizi-n-Tirghist (2629 m.) desciende al valle en la aldea de Ifrane.
Una tercera, que cada vez se utiliza más, consiste en alcanzar Demnate (conocido por su arco natural de Imi-n-Ifri) y por una pista medianamente transitable de unos 20 kms. llegar al valle de Aït Boulli y luego a Bouguemez.
Debe tenerse en cuenta que en Marruecos los términos carretera y pista se aplican con un criterio menos restrictivo que en Europa, pero también los vehículos que se mueven por estas vía, autobuses, minibuses o taxis, aunque viejos y destartalados, lo hacen sin ningún complejo... y con escasa seguridad, aunque los conductores son excelentes. Tampoco hay que olvidar que el acceso al valle se hace por puertos de montaña (tizi) de considerable elevación, por lo que pueden permanecer cerrados en invierno o cortados por la nieve durante días.
Los grupos organizados por agencia hacen los traslados en vehículos modernos tipo minivan con el calificativo de transport touristique. También puede alquilarse un vehículo por cuenta propia en Marrakech: entonces deberá tenerse muy en cuenta el tipo de coche, sus condiciones mecánicas y el seguro que nos permita afrontar con ciertas garantías una situación de apuro. Cuidado con la reserva de combustible porque las gasolineras más próximas están en Demnate o Azilal, y esto es muy lejos.
Pero si lo que se quiere es ver Marruecos no como un turista sino como un viajero, habrá que optar por el transporte público. Téngase en cuenta entonces que, sobre todo en Marrakech, a ojos de los cazaturistas seguiremos siendo una presa. No así conforme nos adentremos en la montaña, donde los bereberes nos sorprenderán por su honestidad y amabilidad. En lo económico esta opción supone un importante ahorro (siempre pagar en dirhams) y en lo anímico una buena prueba para nuestra paciencia.
Hasta Azilal o Demnate son varios los autobuses (grandes o pequeños) que hacen el recorrido a diario desde Marrakech. También los taxis compartidos (grands taxis Mercedes - los petits taxis no salen de la ciudad-). Todos parten de la estación de autobuses (gare routière) en la puerta de Bab Doukkala. Generalmente lo primeros salen cuando están llenos y, por tanto, pueden hacerlo antes de la hora prevista: y los segundos no arrancan hasta completar los seis pasajeros previstos (dos delante con el conductor y cuatro detrás). No es fácil moverse en la estación de Marrakech porque muchas indicaciones están sólo en árabe y pocos hablan francés. Desconfiar siempre de los charlatanes que se ofrecen a solucionar vuestros problemas de transporte. En caso de problemas basta con mentar a la gendarmerie.
Con carácter meramente orientativo, a fecha de 2014, el pasaje de bus Marrakech-Azilal costaba 50 Dhs. y en un taxi lleno el doble por persona.
De Azilal a Bouguemez (suelen terminar su recorrido en Tabant, capital del valle) los pequeños buses (transport mixte) salen de la plaza junto a la mezquita cuando están llenos; el conductor anuncia el destino a voz en grito. Se llenan hasta los topes de personas y bultos, incluida la baca. Un pasaje cuesta 40 Dhs. y pueden cobrarnos algo más por los bultos.
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| Parada de taxis en Azilal |
Los grands taxis tiene su propio parking al lado, con wc incluido, donde bajo un cobertizo de chapa y desde una mesa en alto, el organizador recoge el dinero de los viajeros a los distintos destinos, indica el taxi que nos aguarda y cuando se completa hace una señal a los pasajeros para iniciar el viaje. En el caso de que la espera se alargue demasiado se pueden pagar las plazas que faltan o recuperar el dinero sin problemas y optar por el bus. No hay tickets, no hay recibos, sólo la confianza en quién recoge tus billetes sin preguntarte ni el nombre y los deposita en un montón sobre la mesa sujetos con un trozo de hierro para que no se vuelen. Y funciona. El pasaje cuesta 50 Dhs. por persona y, aunque son unos 60 kms., la duración del viaje será de 2 a 3 h. yendo todo bien. Para el regreso puede esperarse el bus preguntando en el pueblo a los locales la hora de paso, o contactar por tfno. con Mohamed Nimzilne (676390936) chauffer taxi nº 5 Tabant. Cobra 40 Dhs. por persona. Si queremos ir directamente a Marrakech por Demnate habrá que contratar el taxi completo y serán entre 800 y 1000 Dhs.
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