Los graneros, un perfil característico
Destacan en medio del fondo plano del valle dos pitones extrañamente cónicos como un tajine rematados por una construcción con torreones y aspecto de fortaleza. El uno está en Aït Ziri y el otro en Timit. Son dos agadirs o graneros colectivos.Granero fortificado de Aït Ziri y marabouth de Sidi Moussa |
Las gentes precisaban de una especie de "banco" que guardase y garantizase sus "riquezas".
Estos graneros servían para la custodia de granos, aceite, sal, dátiles, almendras, objetos de valor y hasta documentos y archivos de la comunidad. Tenían un vigilante permanente y en casos extremos podían servir de refugio.
La práctica estuvo generalizada en todas las áreas montañosas del Atlas y particularmente del Anti-Atlas (Siroua). Presentan diversa tipología y materiales (en cuevas, en acantilados, en lugares elevados, fortificados...) y variado ámbito de uso (colectivos -ighrems-, comunales -tighrems-, familiares incluso).
Los citados Ighrems y otros que se encuentran en localidades del valle son de planta cuadrangular, de pequeñas dimensiones y escasas dependencias dispuestas a ambos lados de un vestíbulo que con la puerta de acceso constituye el eje del edificio. Hechos en tapial con base de piedra, presentan cuatro torres esquineras, varios pisos y techo en terraza.
Antaño la comunidad escogía un guardián íntegro que vivía con su familia en las dependencias anexas. Un cierto carácter sagrado impregnaba el lugar e imponía a los usuarios la obligación de no mentir ni robar. La falta de uso, su abandono y los agentes atmosféricos los van abocando a la ruina y la desaparición.
El granero de Timit o de Sidi Moussa, es algo más que todo lo descrito. Su planta oval delata una importancia singular que se debe a su función añadida de santuario (marabouth: supuesto lugar de enterramiento de un santo varón o morabito: Sidi Moussa). Restaurado y vigilado, ha sido declarado patrimonio mundial por la UNESCO.
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