El film narra la épica historia de la llegada de la electricidad a un pueblo aislado en el corazón del Alto Atlas marroquí. Durante más de tres años, una estación tras otra, el realizador belga Jérôme le Maire describe cómo se cierne inexorable el progreso como una tela de araña sobre los habitantes de Ifri. Ante nuestro ojos se dibuja la imagen de una modernidad despiadada a la que el pequeño pueblo va a conectarse.
En el 31º Fertival de Cine de Montaña de Torelló - 2013 ha recibido el premio FEDME especial del jurado.
"Durante casi un siglo y medio la Tierra se ha electrificado.
Pese a su antigüedad, esta revolución continúa avanzando como una gigantesca
tela de araña. Desde que en el otoño de 1882 aparecieron las primeras redes
eléctricas, simultáneamente en Nueva York, Belgrado y en Francia mucha agua ha pasado bajo el puente… En efecto, más de un siglo de innovaciones nos separa del
fatídico momento en que las “hadas eléctricas” entraron en nuestros hogares. La
lista de inventos y el progreso son gigantescos y las transformaciones
resultantes de una profundidad insondable.
Hace poco, sufrí un shock al cruzar las montañas del Alto
Atlas marroquí que están siendo electrificadas. Una noche, en una casa de
tierra de una pequeña aldea aislada en su valle, observando los rostros de los
bereberes que me acogieron hipnotizados por un televisor entronizado en medio
de la habitación, me sentí transportado a la escena de “Hibernatus” donde Louis
de Funes (“El abuelo congelado” en español) se despertaba asustando en pleno
siglo XX. Un desajuste desmedido entre los hombres y la época en que viven, un
viaje en el tiempo. Desde entonces una imagen me persigue: ¡el techo de duna
casa de tierra coronado por una antena parabólica! Inaudita confrontación de
dos símbolos que se refieren a dos mundos casi opuestos: por una parte el
pasado (que para ellos es su presente): la oscuridad, el trabajo con las manos,
la lentitud, la autosuficiencia, el aislamiento, la comunidad, la artesanía, la escasez, la fe religiosa… Y por otra el presente: la
luz, la mecanización, la velocidad, la globalización, las comunicaciones, el
individualismo, la industrialización, la riqueza, el materialismo… Lo que yo
quería filmar al seguir la electrificación de esta pequeña aldea era
precisamente el encuentro (¿el choque?) entre estos dos mundos. Finalmente el
reflejo que vemos en los televisores entronizados en medio de habitaciones casi
troglodíticas no es, un poco, el nuestro? Porque la historia de Ifri se nos
presenta como un espejo. Refleja crudamente nuestra transformación en hombres
“modernos” y “avanzados” con todo lo que esto llega de interrogante: ¿en qué se
han convertido nuestros valores? ¿Qué hemos tenido que dejar de lado o
abandonar en el camino para llegar hasta aquí? ¿Hacia dónde vamos?"
Traducción de la Info de la página web de la película
Para ver la película completa
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